Capítulo 27 - "Mierda, Lyndsey"

Días para la boda: 23

La luz comenzaba a fastidiarme y los ojos pedían ser abiertos, pero al intentarlo esa luz me cegó casi por completo. Poco a poco mi vista se fue adaptando a esa luz.

Me encontraba en una habitación blanca, sin ningún adorno, solo una televisión que estaba colocada en un estante que colgaba de la pared.

Lo siguiente que noté fue algo presionando mi mano. Dirigí mi cansada mirada a mi mano y era otra mano la que hacia esa leve presión. Recorrí mi mirada un poco más arriba y pude identificar la manga de tatuajes de Justin. Era él quien sostenía mi mano.

Finalmente subí mirada hacia su rostro. Ese rostro angelical cuando duerme. Que cuando está despierto tiene una sonrisa pícara y alegre en la cara. Una cara que yo pensé que jamás me haría daño.

Decidí no mover mi mano para no despertarlo. Girando mi cabeza para mirar hacia la ventana me dí cuenta de que todavía no había amanecido del todo. debían de ser las 8 de la mañana o algo parecido. Y creo que solo ha pasado un día, puesto que Justin sigue con la ropa de ayer. “Eso significa que pasó toda la noche en ese sillón?” Ese pensamiento provocó que lo mirara y una sonrisa tierna saliera de mi boca. Se había quedado toda la noche a mi lado, durmiendo en un sillón que no parecía muy cómodo y sin soltar mi mano. Pero también me engañó con Stacy, aquí hay algo que no me cuadra. Hay algo que no encaja. Si me engañaba con Stacy, porqué estaba aquí sosteniéndome la mano y no vistiéndose para ir a por ella cuando yo ya no estaba de por medio.

Unos gruñidos se escucharon salir de sus labios, me fijé en que estaba apretando los ojos por la luz. Cerré mis ojos haciéndome la dormida. Necesitaba saber que hacía él.

Lo que parecieron ser unos minutos después, él acarició mi mejilla con su suave mano y apartó un mechón que caía suavemente sobre mi rostro.

-Si tan solo pudieras despertarte. Si tan solo pudiera explicarte que fue lo que de verdad pasó. Porque no pasó nada. No pasó nada y ella solo se abalanzó sobre mí y para cuando fui capaz de reaccionar tú ya lo habías visto. Estaba con ella porque estábamos ensayando. Fui un estúpido por no reaccionar antes - suspiró haciendo una pausa y poco después sentí un peso a un lado de la cama - Cuando ese coche pasó por encima de ti casi me muero. Ese coche se llevó mi alma con él. Si te llega a ocurrir algo peor no me perdonaría nunca, nunca podría perdonarme por ello- su voz sonaba en sollozos y me estaba quebrando el corazón con ello.- Por favor abre los ojos. Dejame ver tus ojos y después si tú me lo pides me alejaré, juró que me alejaré si tu me lo pides. Solo si tú quieres que me aleje, aunque a mi me duela hacerlo- sus labios temblorosos se posaron en mi frente y al separarse una lágrima cayó chocando con mi mejilla- Te amo

-Yo también te amo- y al fin abrí mis ojos para mirarle. Sus ojos estaban ahogados en lágrimas.

-___…-su voz sonaba quebrada al pronunciar mi nombre- ___…

-Si, es mi nombre, no me lo gastes- dije intentando romper la tensión. Él rió y me besó. Y respondí, tal vez antes no lo hubiera hecho, pero ahora sí. Ahora si que le respondo, porque lo amo y no puedo soportar perderlo. Se separó de mi y nos miramos mutuamente, pero un gruñido proveniente de la puerta nos interrumpió

-Vaya, vaya, vaya así que esto es lo que hace mi hermanita en su tiempo libre- “Mierda, Lyndsey”

-Lindsey puedo expli…

-Que me vas a explicar eh? Que mi hermanita se está viendo en secreto con mi prometido?- Su cara furiosa cambió a una melancólica- Debería habermelo esperado- Dijo con un tono suave. Enserio acabo de quedarme desconcertada con su cambio de humor

-Qué?- Respondimos anonadados Justin y yo. Esta situación era muy extraña. Mi hermana dirigió su mirada a Justin.

-Justin… puedes dejarnos a solas?

-Em… claro. Te veo luego ___- se levantó con cara desconcertada y salió de la habitación.

-Empecé a sospechar que había alguien cuando papá y mamá nos dieron la noticia del compromiso. Pero fue durante la comida, cuando ví como le mirabas, que empecé a sospechar de que era él. Y cuando él se quedó en nuestra casa con su madre os ví juntos en el estudio de danza. Y cuando ayer ví lo afectado que estaba supe que entre vosotros dos había algo muy fuerte.

-Lyndsey yo…- intenté excusarme pero ella no me permitió

-No hace falta - soltó un suspiro- Sé que no he sido la mejor hermana del mundo, y ha tenido que ocurrir este accidente en el que casi pierdes la vida para darme cuenta de que eres mi hermanita y que nunca te cuidé como tal. Quiero que sepas que a partir de ahora puedes contar conmigo para lo que sea.

-Gracias Lyndsey, eres una buena persona

El doctor me había dado el alta hacía dos horas. Eran las 8.50 de la tarde y mi madre me dijo que pasarían por mi al día siguiente. Tengo que pasar la noche en el hospital aún, porque mis padres le pidieron al doctor que me quedara por si acaso, a pesar de que ya me habían dado el alta. Lyndsey me trajo mi bolsa de Prada con ropa para ponerme mañana. Estaba empezando a comportarse como la hermana mayor que siempre desee que fuera.

Unos golpes en la puerta me distrageron.

-Adelante…- la puerta se abrió pero no me giré para ver quien era. Seguía colocando la ropa de ayer en la bolsa y sacando la de mañana. Unas manos se posaron en mi cuerpo provocandome un sobresalto. El sujeto de ojos miel rió contra mi cuello

-Sabes, la bata de hospital te queda muy sexy- yo solté una carcajada

-Uy si… de Conejita Playboy

-Nah, eres más bonita que una de esas- yo me giré y pasé mis brazos por su cuello. Él rodeó mi espalda con sus tatuados brazos y me apretó contra él

-Acaso has estado con una?

-Nop, pero las revistas no me ponían ni la mitad de lo que lo haces tú.

-Osea que leías esas revistas.

-Soy un hombre. Tengo mis necesidades- Se calló pensativo y luego volvió su vista a mi con una sonrisa.- Bueno esas no las tengo desde que te tengo a ti

-Aww que tierno. Tengo que seguir preparándome para irme mañana así que…- Llevé mis manos a sus brazos- que te parece si me sueltas.

Accedió gruñendo y se apartó de mi. Coloqué mi ropa para mañana en la silla y me metí en el baño para darme una ducha rápida. Prefiero dármela ahora que mañana.

Al salir me encontré con Justin acomodándo el sillón para dormir esta noche.

-Te vas a quedar a dormir?- Él me sonrió y asintió- En ese sillón?- Dige señalando el incómodo sillón en el que Justin había dormido anoche

-Ya dormí anoche ahí, no es tan incómodo- se encogió de hombros.

-Ya claro- Abrí las sábanas de mi camilla y me metí dentro tumbandome en la esquina- Ven aquí. No dejaré que duermas en ese sillón- él rodó sus ojos y se acercó a la camilla para tumbarse a mi lado. Pasó su brazo por mi cintura haciendo palanca para quedarnos ambos juntos con mi cabeza apoyada en su pecho- Te amo Justin

-Y yo a ti mi vida

Y así, con nuestras piernas entrelazadas, sus brazos rodeando mi espalda, sus labios besando mi cabeza y con los sonidos acelerados de su corazón resonando en mi oído, me quedé dormida en un plácido sueño donde no existíamos nosotros ocultándonos de nuestros padres. Solo nosotros siendo felices a ojos de todos.

Siento haber tardado un mes en subir, pero es que no tenía muchas ganas de subir y las clases no me dejaban mucho tiempo. Además en esta semana he tenido bastantes problemas y no voy a andar contándo, solo diré que no tengo mucha amistad con los de mi clase y lo unico que hacen es joderme la existencia. 

Aquí os dejo el nuevo capítulo. Recordad que el final está cada vez más cerca. Tengo planeado acabarla para cuando acabe mi curso a finales de Junio. Y empezar a publicar Slow Dance. Aunque entre novela y novela habrá un espacio de tiempo de 1 mes más o menos para tener tiempo de escribir y así llevar algunos capítulos de ventaja, porque hasta ahora esta novela se ha hecho toda justo el día en que subo. 

Repito, siento la tardanza, nunca había tardado tanto en subir hasta ahora. NUNCA. Pero espero que no se vuelva a repetir.

Un beso a todas y espero algún voto o comentario que me den ánimos, por que de verdad que últimamente tengo mi autoestima y mis ganas por el suelo. Un beso de nuevo y Adiós. Hasta el próximo capítulo