Capítulo 3 (Maraton 1/3)

Este se lo dedico a mi niño, que lo quiero mucho. Te amo

Por fin se ha acabado la mañana, el castigo ha sido horrible. Estuvimos 2 horas ordenando los libros devueltos de la biblioteca. ¿Por que no se molestan los demás en colocarlos ellos? Bueno al menos estaba al lado de Just y la verdad es que trabajamos muy bien juntos. Durante todo el tiempo no he parado de mirarle. Y él no ha parado de sonreírme. Tiene una sonrisa... no existen palabras para definirla.
-Bueno ¿a ver a donde me llevas?
-Ya te dige que sería una sorpresa- se sube a su moto- venga sube
-Me dan un poco de miedo las motos- me sentía un poco avergonzada
-No te deberían de dar miedo, tranquila estoy yo aquí y no haremos nada peligroso. - me miró y me vió una expresión de miedo e inseguridad en la cara- Te lo prometo. Y sino vamos en taxi
-No, tendré que subir a la moto
-Si no quieres hacerlo lo entenderé
-Quiero hacerlo- dicho esto cojo el casco y me subo. Me agarro a su esbelto y trabajado abdomen y apoyo mi cabeza en su espalda- Arranca antes de que me arrepienta – el sonríe y arranca. Va muy suave, seguramente por mí. Es tan cuidadoso conmigo. Parece que yo fuera una muñeca de porcelana y tuviera miedo a romperme. No paramos hasta que llegamos a un semáforo, en el momento en que paramos, se gira
-Te quiero princesa
-Y yo a ti tontito
-Ya, pero yo te quiero mucho más- iba a replicarle pero el semáforo se puso en verde y volvimos a arrancar. No volvimos a parar hasta llegar a un extenso prado en el que había una casa grande ya abandonada y un fuerte en un árbol. Era un lugar tranquilo y acogedor.
-Es bonito ¿verdad?
-Si, es precioso. ¿Cómo lo conocías?
-De pequeño venía mucho aquí y jugaba con el hijo de los dueños de la casa.
-Vaya
-Si, subamos al fuerte
-Crees que aguantará nuestro peso
-No sé- entonces me levanta y casi me dá un patatús
-Sueltame, Justin, dejame
-Vale, vale tranquila. Ya te suelto- me baja y me suelta
-Te dige que me bajaras, no que me soltaras
Al escuchar mis palabras sonrió y me besó. Fue un beso corto y tierno. Si lengua, solo un simple beso virgen.
-Venga subimos, mi sorpresa está arriba
-En ese caso vale
Empecé a subir los escalones de madera que estaban clavados en la pared y al llegar arriba, ví que el fuerte era más grande por dentro de lo que parecía por fuera. Pero no solo eso. Había un mantel de cuadros morados y una cesta de picnic en el suelo del fuerte. También había un objeto tapado por una manta. No sabía que era y la verdad es que tenía curiosidad.
-¿Te gusta?
-¿Cuando has tenido tiempo de hacer esto?
-Vine aquí a primera hora y lo preparé. Luego fuí a buscarte para ír a clase.
-Eres increíble
-Aún hay más.- me agarró de la mano y me senté en el mantel junto a él. Sacó lo que había debajo de la manta. Era una guitarra. Era un poco vieja pero parecía muy buena. Tenía una tira morada cayendo del clavijero.- sabes nunca había tocado delante de nadie, ni siquiera de mi madre. Solamente toco en mi habitación. Mis padres se empeñan en llevarme a clases de música pero yo prefiero aprender por mi cuenta.¿Te acuerdas del día en que nos besamos?
-Claro, también recuerdo los problemas de ese día
-Ya. El caso es que desde entonces empecé a escribir unas canciónes, simplemente me sentía inspirado.
-¿En serio?- el me respondió con un gesto- Vaya
-Porfavor no me critiques si está mal
Empezó a jugar un poco con los acordes hasta que dió con la nota adecuada y empezó a tocar de verdad
Cuando acabó de cantar estaba llorando y yo también. Pero eran lágrimas de emoción que no podía contenerme. Era la primera persona a la que le cantaba una de sus canciones. Tenía una voz dulce y melódica y cuando cantaba sentía la letra de cada verso. Se notaba que sentía de verdad la canción. Se quitó la guitarra y se acercó a mí acercando cada vez más los labios, hasta que nos fundimos en un beso eterno que ninguno de los dos quería que se acabase. Cada vez el beso se hacía más intenso y fogoso. Empecé a notar como metía cuidadosamente su mano bajo mi camiseta. Entonces yo hice algo que probablemente me arrepentiría de ello toda mi vida.
-Lo siento, pero no puedo hacerlo
-Tranquila, no pasa nada. Esperaré lo que haga falta, contigo no tengo prisas
-Te quiero
-Y yo, hasta el infinito y más allá, ¿recuerdas?- iba a contestarle pero sonó mi movil.
-A saber. Viniendo de ese nunca se sabe
¬fin de la llamada¬
-¿Que pasa Chaz? ¿Por que me llamas?
-Cashey, lo siento no debería de llamarte pero es que estoy muy preocupado. Alice no me coge al teléfono y he llamado a su casa y sus padres no sabían nada.
-Estás seguro?- me estaba empezando a preocupar, esto no es típico de ella. Normalmente siempre anda pendiente del móvil
-Sí. Está muy rara. Te llamaba porque pensaba que tal vez podría estar contigo.
-No no está conmigo
-Por favor llamame si sabes algo
-OK
¬Llamada telefónica¬
-¿Que pasa?
-Alice ha desaparecido del mapa
-No puede ser. Por la mañana fue a clase.
-Ya, pero empiezo a sospechar que lo que nos dijo esta mañana no es cien por cien verdad

-Yo también, esto es muy raro
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
LO SIENTOOOOOO!!!! Siento haber tardado en publicar, es que me fui de vacaciones y iba a subir antes de irme pero tuve problemas y no pude, pero aqui está

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 13

Capítulo 12 (Leer el final, si es que queréis el próximo capítulo)

Capitulo 20 - parte 1 (leer el final)