Capítulo 23 - "Una zorra no hace eso con amor"

Los días pasan poco a poco. David me ha conseguido un vestido que consiguió hacerme llorar de la emoción. Al vermelo puesto podía visualizarme a mi en un camino hacia un altar, con toda la gente mirándome sonriente, caminando hacia el altar. El problema? Que en mi imaginación era Justin quien me esperaba con su sonrisa. En la vida real es con Trevor con quien voy a casarme.

Quedan tan solo 27 días para que me case con el desamor de mi vida. Los vestidos de las damas de honor están basados en el típico vestido de ballet clásico del siglo de oro del ballet, solo que en lugar un tutú de cisne llevarán uno caído hasta un poco más arriba de las rodillas. El tutú no es demasiado abultado y es de color blanco. El mayot varía en corte y en color. Vanessa prefería que fuera de escote palabra de honor con tiras cayendo de los hombros y de color rojo, mientras que Courtney lo prefería azul celeste con tiras atadas al cuello. Mi hermana es un caso aparte. Protestó porque ella no quería parecer una bailarina y que se negaba a llevar ese moño que según ella pasaron de moda hace 300 años. Al final acabé por obligarla y su mayot será rosa chillón de escote palabra de honor. David le convenció de que podían darle otro aire añadiendo piedras de Svarosky al tutú y a el mayot en el escote. Así conseguimos hacerle acceder.

Mi vestido será una sorpresa, solo David y yo sabemos como es. No lo saben ni mis chicas.

Las chicas insisten en que hoy tengamos una noche de chicas. Ayer salimos al club nocturno NEON. Justin y yo no nos despegamos. Incluso hubo algún que otro momento caliente.

<<Nuestra consciencia ya estaba algo afectada por los chupitos. Hoy era Ryan nuestro conductor sobrio. Todavía no estábamos como cubas, pero sí que el alcohol estaba ya presente en nuestros cuerpos. Justin y yo restregábamos nuestros cuerpos y eso era algo que me estaba provocando una mojadura de bragas tremenda. Su boca atacó mi cuello sin vergüenza a que nos vean. Un gemido escapó de mis labios por culpa de sus dientes mordiendo mi piel. Mañana tendría que usar pañuelo.

-Dios ___… no sabes como me estás poniendo- su voz ronca sonaba tan cerca de mis oídos que podría correrme solo con eso.>>

Aunque desde luego esto es una vainilla comparado con lo que pasó después en el cuarto de baño:

<<La puerta del baño fue abierta desesperadamente y se cerró. Para cuando yo quise darme cuenta estaba acorralada contra el lavabo. Sus manos me sujetaban mientras que sus ojos mieles me miraban con intensidad. Deseo, amor, lujuria… una mezcla se pasaba por sus ojos. Su boca tentó la mía y no pude saber cuando sus labios se habían posado sobre los míos. Duros y exigentes, pero a la vez suaves y dulces. Sus manos desesperan con mi vestido, queriendo arrancarlo de mi cuerpo. Mis manos tiraban del cinturón de sus pantalones. Nunca supe para que los usa, si total ya lleva los pantalones que no se le pueden caer más. Los desabroché y provocó una sonrisa suya sobre mis labios. Me agarra de las rodillas, levantándome del suelo y obligándome a rodear sus caderas con mis piernas. Se dirige a una cabina y se sienta encima del vater. Bajo con desesperación sus pantalones mientras que él sube mi vestido hasta la cintura, dejando al descubierto un tanga rosa palo con encaje negro.

-Llevas toda la santa noche provocándome con este vestido… y ahora me vienes con este diminuto tanga. Estás suplicando que te folle duro.

-Es exactamente lo que quiero- susurre, con voz ronca, en sus oídos. Ese fue el adios al control. Todo se desató esa noche, no hubo control, pero sí amor.>>

Aún sigo sin creer que acabásemos haciéndolo en un cuarto de baño. Cualquiera me llamaría zorra por ello. Pero hay que tener una cosa clara, una zorra no hace eso con amor.

Las chicas y yo habíamos decidido jugar al Verdad o Reto. Cada vez que una se negaba tenía que quitarse una prenda. Pareciese que estamos jugando al Strip Poker. Courtney solo llevaba la camiseta del pijama más su ropa interior. Vanessa estaba ya en ropa interior, mientras que yo aún conservaba todo menos mis zapatillas, mi bata de seda y mis calcetines. Lo cierto es que a lo único que me niego a hacer es el reto, porque lo que me propusieron no pienso hacerlo.

-Mi turno- dice Courtney- Vanessa, admite… te gusta Ryan?-Vanessa abrió los ojos y se mordió el labio

-Es posible… - admite- no lo sé, a veces es dulce conmigo pero entonces va y se comporta como un auténtico capullo integral. No sé que hacer

-Deberías decírselo. Veo como te mira… creo que no le he visto mirar a una chica de esa manera en mi vida.- le comento

-Para tí es muy facil decirlo… Justin es un cielo. Es romántico y dulce. Ryan es un estúpido

-Justin es como Ryan, lo que pasa es que solo necesitaba que alguien le diera el impulso para centrarse en una sola persona. Y yo se lo dí. Solo tienes que hacer lo mismo con Ryan.

-___ tiene razón. Antes Justin se las tiraba a todas sin importarle nada, ahora ignora a cada chica que se le acerque. Chaz igual. A ver, nunca se las pasó de florecilla en florecilla, pero sí que no mira más allá de mis hombros. Diselo a Ryan. No pierdes nada realmente.

Vanessa se nos quedó mirando se tiró del pelo y se tumbó hacia atrás en la cama. Si, se me olvidó mencionarlo. Estamos sentadas en la cama, no en el suelo.

-Entonces debería decirle?- nosotras asentimos con la cabeza. -Bien pues lo haré ahora

-Que?!-Dijimos Courtney y yo al unisono

-Voy a llamarle, si no lo hago ahora con vosotras a mi lado, no lo haré nunca- Se levantó y se acercó a su mochila donde llevaba el movil. Courtney y yo nos miramos entre nosotras alucinando mientras ella marcaba- Ryan? Soy Vanessa… Si, siento interrumpirte… No, estoy bien… Necesito hablar contigo… Es urgente, podría pasar por mi?... Estoy en casa de ___… No sé espera. ___ Ryan dice que Justin le dice que si puede venir el hacia aquí para darte las buenas noches

-Own que tierno… pero dile que me llame.

-Vale. Ryan, dile que la llame… Okey, tardas mucho?... Okey, estaré lista, timbra cuando estés. Adiós- y colgó y nos miró- Ahora o nunca. Tengo 30 minutos. Me podéis ayudar a estar presentable? No voy a aparecerme con el chándal que me traje- Yo sonrío y me levanto y me voy derecha al armario. Por suerte tenemos las mismas tallas así que nos intercambiamos la ropa seguido. Cojo unos shorts rosa palo de volantes de encaje de tiro alto, una camisa blanca básica y unas sandalias marrones a juego con el cinturón trenzado del pantalón. Vuelvo del armario y veo que Courtney la está maquillando

-Como no sabía que le ibas a coger, opté por un maquillaje natural- está utilizando línea negra y tonos naturales.

-Va perfecto, te cogí el pantalón de volantes rosa que te gusta

-Dios… gracias chicas. No sé que haría sin vosotras, morirme seguro.

-No digas eso. Bueno el maquillaje ya está. Que hacemos con el pelo?

-Yo lo dejaría suelto. Así está bien. Ahora date prisa y ponte la ropa- Observo el reloj de mi pared- Vamos estará aquí en 15 minutos.

-Cómo crees que le esté llendo?

-Creo que bien, hace una hora que se ha ido, y no nos ha llamado. Estarán metidos en una cama- Le pego un almohadazo por su sucio comentario. Ella iba a replicar pero el sonido de mi movil nos interrumpe. Me levanto a cogerlo y al ver el identificador de llamadas sonrío mordiéndome el labio- Uuu… conozco esa sonrisa. Apuesto a que es un apuesto caballero con armadura, pelo dorado y ojos miel- Yo solo hago una seña para que se esté callada y contesto

-Hola- mi voz suena sensual

-Hola- su voz imita la mía, pero lo que no sabe es que su voz es sensual ya de por sí.-Que tal estás?

-Bien… Courtney y yo estamos pasando el rato. Sabes lo de Ryan y Vane?

-Sip, se fue pitando. Como no se le declare esta noche juro que lo mato. Lleva días comiendome la cabeza con que le gusta Vanessa.

-Un momento… Le gusta Vanessa?- Del otro lado se oye un “Aja”- Oh dios mío! Courtney, a Ryan le gusta Vanessa!

-Te lo dige! Seguro que ahora están juntitos en la cama!- Le tiré el peluche que tenía a mano- Eeeh!

-Sigues ahi ___?

-Oh.. si, lo siento cielo. Es genia, Vanessa nos confesó que le gusta, pero que él era un idiota.

-Si, pues a mi me lleva toda la semana “Vanessa es esto… Vanessa lo otro… Vanessa, Vanessa, Vanessa.

-Own que tierno. Menuda suerte tiene

-Ejem. No soy tierno- Suelto una carcajada

-Claro que sí, eres mi osito de peluche

-Y tú mi conejita. Te das cuenta de que ahora estamos todos emparejados?

-Sí, pero tú y yo…

-___ tranquila. Se me ha ocurrido un plan, okey? El lunes en la universidad te cuento. Si no lo conseguimos con esto, no sé que más hacer.

-Está bien. Me tengo que ir, llevo dejando de lado a Courtney un rato.

-No te preocupes. Buenas noches pequeña. Sueña conmigo

-Siempre. Buenas noches

-Soñando contigo siempre son buenas. Te amo nena

-Y yo a ti Justin. Adios

-Dulces sueños. Adios- Colgamos y solté un suspiro

-Todo se arreglará ___

-Eso espero amiga, eso espero.

Como podéis ver he hecho este capítulo bastante más largo que otras veces. Quería compensaros por la espera, como sabéis lo examenes son duros, y más si estás en bachillerato. Además estoy de bajón, porque me dió por copiar en Filosofía, porque no me podía permitir otra evaluación suspensa y el profesor me pilló. Lo tengo claro. No pienso volver a copiar en mi vida.

Por el resto, he subido algo mis notas de la anterior evaluación, al menos en las pocas que ya me han dado. No sé cuando os subiré el rpóximo capítulo, pero no desesperéis. Intentaré subirlo para este fin de semana. Mi madre me castigó. No preguntéis porqué. Solo diré que mi madre tiene su temperamento, lo bueno es que tendré más tiempo para poder escribir.

Voy a presentarme a dos concursos literarios. Uno es del periódico "La voz de Galicia" y es un concurso periodístico, quien sabe a lo mejor me gano un puestecito en ese mundo, puesto que me gustaría ser periodista de investigación. El otro concurso es de relato corto en gallego, además quiero demostrarle a mi tutora, que pone en duda mis habilidades para escribir, que puedo ser lo suficientemente buena.

Deseadme suerte chicas.

Espero que comentéis, aunque sea solo uno, de verdad que eso sube la moral y las ganas de escribir.

Besos, Noelia