Capítulo 12 - "Yo te quiero comer a ti"

La mañana se pasó mientras veíamos “Titanic” y “A walk to remember” acurrucados el uno al otro. De vez en cuando teníamos nuestra <<sesión de besuqueos>>. Realmente le prestamos más atención a estos que a la película. Piernas entrelazadas, manos en el pelo del otro, él acariciándolo y yo tirando levemente de él. Ni la falta de aire lograba mantenernos separados todo el tiempo. Digamos que no solo hemos cubierto la primera base...también la segunda. Ya sabeis, el toqueteo. Y quereis saber? mientras os estoy contando todo esto, él y yo seguimos besándonos. No sé como ha hecho para que sus labios se conviertan en una especie de droga a la que me he hecho adicta en el momento que los probé. He besado a más chicos y os puedo asegurar que ninguno, repito, ninguno utiliza la lengua como él. Lo sé, estoy sonando algo asquerosa, pero es cierto.

Dejo suaves besos para intentar separarme y él me siguió intentando no parar a lo cual se me escapó un risilla tonta

-Justin... tengo hambre-dije alejandome el máximo posible

-Y yo tambien-me acercó a el y me besó el cuello-de ti-siguió dejando besos en el cuello

-Justin… lo digo en serio mi estomago está cabreado- él se separó y me miró

-Pedimos unas pizzas o vamos a comer a alguna parte?

-Um… lo que tú quieras

-Yo te quiero comer a ti-me dijo con una cara de pícaro que no se la aguanta ni él. Me río y le doy un pequeño beso

-Pedimos unas pizzas?

-Lo que mi princesa quiera. Pero como no vamos a salir-me cogió y me tumbó en su cama bajo él-yo voy a disfrutar un poco más de esta boquita-dicho esto me besó con ardor. Nuestros labios encajaban perfectamente al compás del otro. Santa mierda, como aprendió a besar así. Su mano izquierda bajó a mi pierna doblandola y acariciando mi muslo. 

El beso se tornó algo más salvaje. Quería esto con él? Por que no? Total no sería el primero, por que me negaría con alguien a quien amo? Por ninguna razón.

Mis manos bajaron hasta el borde de su camiseta y la comencé a subir y él colaboró para quitarsela y seguimos besandonos. Su mano se metió bajo mi falda acariciando la zona las elevada y oculta de mi muslo. Un suave gemido se escapa de mis labios y como si de algo malo se tratase él dejó de besarme

-Que pasa?

-No quiero que vayamos rápido- cogió su camiseta entre sus manos y se sentó en la cama. Yo me incorporé y le miré estudiandole- quiero que sea especial. Y esto es un momento de calentura

-Esta bien-me acerco y le abrazo por detrás-no te preocupes. Sigo teniendo hambre-el ríe y se levanta y me tiende las manos para ayudarme a levantarme. Una vez de pie me abrazoa por la cintura manteniendo las distancias para poder verme

-Nunca cambiaras. Y tampoco quiero que lo hagas. Vamos abajo. Creo que tendremos alguna pizza por la cocina

Acabamos pidiendo dos pizas Hawaiianas para los dos. Aunque de la última fui incapaz de tomarla entera. Era demasiado así que esa quedó a medias.

Estabamos sentados en el salón de su casa hablando de anécdotas de cuando eramos pequeños y riéndonos.

-Te acuerdas cuando teniamos 8 años y te quisiste subir a la casa del árbol?

-Si… me caí. Por suerte no había subido mucho. Tú me ayudaste a levantarme y me diste un beso en la nariz y me cantaste el <<Sana, sana>>

-Mis padres mandaron contruír una casa del árbol para nosotros solos. Trevor siempre se cabreaba por que no le dejabamos subir a él

-Lyndsey se ponía furiosa por que me querías a mi y no a ella

-Tu hermana es una pesadilla. Como tenga que casarme con ella me suicido antes- nos reímos

-Preferiría huír a donde nadie nos encontrara- apoyé mi cabeza sobre su hombro y el me rodeo con su brazo

-Encontraremos una forma para detener esto - le miro y él me corresponde a la mirada-como si tengo que entrar en la iglesia gritando que no te cases con mi hermano- su comentario provoca una sonrisa en mi cara. me da un suave beso y nuestras frentes quedan pegadas-Te amo

-Y yo a ti. Me pregunto como estará la “Caseta de las maravillas”?

-Han pasado 7 años desde que estuvimos en esa caseta por ultima vez. Estará llena de polvo y con un montón de juego viejos. Pero podríamos limpiarla, pintarle las paredes y amueblarla un poco. Tendríamos un lugar privado para nosotros dos.

-Me haría bastante ilusión. renovar a nuestra vieja “Caseta de las maravillas”. Recuerdo que le pusiste ese nombre por que pensabas que era como el mundo de Alicia-sonreí al recordarlo. Siempre le encantó “Alicia en el País de las Maravillas”, aunque él se niegue

-Si...como cambian las cosas. Pero volverá a ser como ese mundo. Será solo tuya y mía. De nadie más-se levantó y me extendió las manos-Vamos a verla y a pensar que podemos hacer con ella.

-Está mas sucia de lo que creía. Hay hasta telarañas. De eso te encargas tú guapo

-De acuerdo. Después de limpiarla podemos pintar las paredes-entra dentro y se acerca a la estantería- No está en mal estado, podemos pintarla o comprar una nueva y podemos poner una alfombra y unos “Poof” y como nueva

-Podemos aprovechar hoy e ir a mirar algo

-Me parece bien. Pero y tu vestido

-Justin… tengo un montón de vestidos. Muchos de ellos sin estrenar. Y te recuerdo que mi vestidor es el doble de tamaño que esta caseta.

-Pero yo quiero comprarte un vestido-pone sus pucheritos de niño pequeño

-No...venga vamos

Durante el camino decidimos de que color sería la caseta. Justin la quería de morado. Pero a mi me parecía un color demasiado oscuro y le pedí que fuera de color azul cielo. Le gustó mi idea y propuso pintar algunas nubes en una de las paredes para darle más ambiente, pero sinceramente creo que sería un poco de bebe y le dige que en lugar de ello podíamos hacer graffities en la pared, en lugar de las nubes. Ryan es bueno con ellos. La estantería vieja vamos a tirarla y a comprar una nueva en blanco de plástico duro. Es menos pesado que la madera así que sería mejor para la resistencia de la caseta. Decidimos que varnizaríamos la caseta por dentro y por fuera para que así pareciera más nueva. En el suelo pondremos una alfombra. Y pondremos 2 “Poof” en un azul más oscuro o en blanco. Pero yo me decanto por el azul porque es más oscuro y menos sucio que el blanco. Pondremos una mesita baja . Yo la quiero de cristal y varas de acero inoxidable pero él la quiere de plástico y de blanco como la estantería. Está claro que habrá cosas que tengamos que decidir en la tienda.

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Aquí tenéis el nuevo capítulo. Es largo. He intentado escribirlo en mis ratos libres de estudios. Mañana y el martes tengo examenes. Deseadme suerte