Extra de Navidad - "Queremos que vuelvas a bailar, mami"

La Navidad siempre fue mi época del año favorita. Sobretodo porque aquí, en Nueva York, nieva y se respira el ambiente navideño por donde vayas.

Hace ya 3 años que huimos de aquel altar los dos juntos. Al principio, los primeros meses, mi relación con mis padres se vio realmente perjudicada, pero con el paso del tiempo nuestra relación volvió a ser la que era, especialmente con mi madre y mi hermana estuvo todo este tiempo a mi lado. No puedo decir lo mismo de la familia Bieber. Hace unos meses la señora Bieber pidió el divorcio. Ella siempre apoyo a Justin y el que el señor Bieber renegara de su hijo y no cediera razones provoco que su matrimonio fuera al arrastre.

Justin y yo nos encontramos en la cama abrazados mirándonos mientras el me acaricia el rostro. Hace 4 años que me case con el y sigo enamorada de el como desde el primer día. Comienzo a toser y me aparto para no hacerlo en su cara, lo cual le hace incorporarse y mirarme con sus ojos preocupados.

-Nena, estas bien? Te duele algo? Quieres que vayamos al médico? - Comienza a formular continuas preguntas.

-Tranquilo, solo es tos.- Eso no hace que su cara cambie. Sigue mirándome preocupado. Sabemos perfectamente que no es tos. Hace 1 año me detectaron un tumor en el pulmón, llevo luchando contra ello desde entonces. Perdí mi pelo a causa de las quimioterapias y, aunque llevo peluca, no es lo mismo. Veo la cara de dolor cada vez que veo a Justin mirarme la calva o tengo que entrar en mis sesiones de quimioterapia. Sé que el que yo este mal es doloroso para él.

Me abraza con fuerza, pegándome a su cuerpo. Anoche hicimos el amor y, aunque generalmente nos quedamos desnudos, lo único que nos cubren son sus boxers, que lleva puestos, y su camiseta en mi cuerpo.

La puerta se abre a la velocidad de un rayo y cuando me quiero dar cuenta, James y Jason se encuentran saltando encima nuestra y gritando en coro:

-Vino Santa Claus! Vino Santa Claus!

-Y a que esperáis niños? Ir corriendo a abrid los regalos!- su padre les alienta y salen de la habitación tal cual entraron. Justin me mira. - Habrá que ir a ver que dejó Santa Claus bajo el árbol.

Dicho y hecho. Nos levantamos y el se puso su pijama, mientras que yo solo me cubrí con la bata.

Al llegar al salón, los gemelos ya estaban rasgando los regalos. En cuanto nos vieron entrar, James se levantó con un regalo y se acercó a mi con él.

-Jason y yo le pedimos a Santa que te trajera este regalo - lo miré incrédula. Estos niños son para comérselos. Justin sonrió y me guiñó el ojo. James viene corriendo hacia mi también y ambos se sientan de rodillas en el suelo esperando a que lo abra. Me pongo en su misma posición y abro con cuidado el paquete. Al abrirlo y descubrir lo que lleva dentro mis ojos se llenan de lágrimas que no salen todavía del ojo. Son unas preciosas zapatillas de ballet.

-Queremos que vuelvas a bailar, mami. Ya no te vemos hacerlo y le pedimos a Santa que te diera fuerzas para volver a hacerlo. - los abrazo con fuerza y se me salen las lagrimas de los ojos.Miro a Justin emocionada y sus ojos reflejan tanto amor... extiendo una mano hacia el y se agacha a nuestra altura y nos abraza también. - Te queremos mami.

-Y yo a vosotros. Os amo muchísimo mis bebes.