Capítulo 12

Estaba aburrida en mi casa. Pero a la vez necesitaba estar sola. No quería ver a nadie después de lo de Justin. Sin embargo parece que no me quieren dejar en paz, porque mi madre subió a decirme que tenía visita. Espero que no sea Justin. De tener visita. Que sea cualquier persona menos él. Baje las escaleras y la vi. Vi a Alice. Dios mío. Me tiré a abrazarla y ella me correspondió al abrazo.

-Dios mío Alice, te hechaba de menos

-Y yo. ¿Podemos hablar?

-Claro vamos a mi cuarto

Subimos las escaleras y entramos en mi habitación. Nos acomodamos y le pregunté

-Bueno, ¿qué pasa?

-Siento no haber estado durante este tiempo. He estado en España

-¿Qué hacías en España?

-Pensar, necesitaba irme lo más lejos posible de aquí y resulta que tengo familia en España, así que le pedí permiso a mis padres, pero les pedí también que no te dijeran nada. El caso es que necesitaba pensar

-¿Pensar qué?

-Tengo una enfermedad crónica

-¿Qué enfermedad? Me estás preocupando

-Tranquila, no me matará, simplemente es una enfermedad con la que debo aprender a vivir y en España se encontraba el mayor especialista en esto, así que decidí pedirle ayuda. Creme que esto no me va a afectar en nada, solamente que tendré ciertos cambios de humor, nada más.

-Me alegro de que no sea nada malo

-Bueno cuéntame. Justin y tú...

-Hemos roto.

-¡Qué! ¿Qué paso?

Le conté todo con peros y señales, desde lo de la historia de Luck hasta llegar a lo de esta mañana.

-No me lo puedo creer

-Ni yo. Creía que me quería.

-Estas segura de lo que me estás contando. Puede que fuera ella la que lo hizo.

-Él no se apartó. Le siguió el beso

-Cielo, puede que estés exagerando un poco, estoy segura de que te quiere

-Puede. Pero...

-Lo sé cielo, lo sé. No te preocupes vale. Hay muchos peces en este mar.

-Pero yo quería a este pez.

.Lo sé. Este finde es la fiesta de Chaz ¿no?

-Sí, pero no quiero ir

-¿Por qué?

-Seguro que va Justin

-¿Y? Tú te vas a venir conmigo de compras y vamos a arrasar en esa fiesta. Y quien sabe, tal vez encuentres a otro pez nadando en esa fiesta- al oír eso solté una carcajada y la abracé.

-Tienes razón. Mañana mismo nos vamos de tiendas y nos compraremos unos vestidos de infarto

-Esa es mi Cashey

Por fin, por fin había vuelto Alice, la había echado mucho en falta. Pero ahora tengo un hombro desinteresado en el que llorar. Agradecía tenerla como amiga, aunque a veces fuera como es. Porque en el fondo no somos amigas, somos como hermanas. Nos comprendemos y nos apoyamos mutuamente. Nos robamos la ropa y el maquillaje. Lo hacemos todo juntas. Y eso, por mucho tiempo que pase no va a cambiar nunca

-Por cierto ¿has hablado con Chaz?

-No, tengo que llamarlo

-Si, estaba muy preocupado por ti

-¿En serio?

-Si. Creo que se ha enamorado de ti

-De verdad no te importa lo nuestro

-Eres mi mejor amiga, si me importara que salgas con mi ex ya te habría matado

-Te recuerdo que a mi me gustaba Justin

-Puede pero no era tu ex

-Pero podía serlo

-Si, si

-¿A que te enteras?- me dijo amenazándome con la almohada

-No te atreverás-le dije cogiendo la otra. En ese momento ella me dio un almohadazo en toda la cara y se dio por comenzado la guerra de almohadas. Acabamos riéndonos rodeadas de plumas de relleno de almohadas por todas partes, las dos juntas y abrazándonos como antes. Como cuando eramos pequeñas.