Capítulo 7 (Leer el final...es importante)
Los
besos con mi ex han sido el tema de conversación preferido por
todos. Que un profesor te coja dándote el lote en el patio en lugar
de estar en su clase es lo suficientemente morboso para que los
rumores en el instituto se disparen. En los pasillos he notado
miradas y cuchicheos. ¡Qué vergüenza! Encima con lo roja que me
pongo. La que mejor se lo está pasando con este asunto es Alice. Al
ser mi mejor amiga se ha apropiado de los derechos de la exclusiva. Y
como a algunos les da corte preguntarme directamente a mí, acuden a
ella para que les explique lo que pasó. ¡Cómo le gusta ser el
centro de atención! Disfruta muchísimo. Ella siempre ha sido así,
desde niña. Quiere ser actriz o presentadora de televisión, una
profesión en la que la conozca mucha gente y se sienta admirada. Es
muy extrovertida y le encanta que todos estén pendientes de ella.
Aunque, a veces, no lo consiga de la mejor manera. Recuerdo una vez,
cuando éramos pequeñas, que teníamos que representar una función
de teatro en la fiesta de final de curso en el colegio: Caperucita
roja. Las dos queríamos hacer el papel principal. Tuve suerte y me
tocó a mí. Sin embargo, fue tal el berrinche que se llevó que al
final cambiamos los papeles para que no llorara más. Alice hizo de
Caperucita y yo de árbol. Me dio las gracias y me dijo que, cuando
fuera una actriz famosa, me regalaría lo que yo quisiese. Esperaré
sentada. El que no se ha tomado tan bien todo esto ha sido Justin. Ha
estado muy serio y un poquito distante conmigo. No hemos hablado
mucho desde aquel día en el que sucedió todo. Ni siquiera ha podido
aclararme a qué se refería cuando me dijo que yo le recordaba a su
antigua novia. Lo cierto es que no hemos estado a solas ni un solo
segundo. Como he permanecido incomunicada en casa y en el recreo me
he quedado castigada esta semana, apenas hemos coincidido. Además,
ya no me espera para regresar juntos después de clase. Creo que lo
de Chaz le ha sentado fatal. ¿O no? Este chico me desconcierta. No
sé si le gusto de verdad o no. Y lo que es más preocupante: no sé
si me gusta tanto a mí. Sigo hecha un lío tremendo.
Anoche
tuve un sueño en el que aparecía él. Estaba sentado en un columpio
y se balanceaba lentamente. Yo lo observaba desde lejos y sonreía.
Me apetecía sentarme en el columpio que estaba libre y charlar un
rato con él. Sin embargo, mientras caminaba hacia allí, alguien se
me adelantó y se colocó a su lado. Era una chica que se parecía
mucho a mí. Casi podría decir que era yo misma aunque no lo sentía
así. Los dos empezaron a hablar y a reírse mientras se columpiaban.
Se notaba una gran complicidad entre ellos, como si se conocieran de
siempre. Fue muy raro y debo reconocer que me puse triste. ¿Es eso
normal? Yo qué sé. Estoy muy perdida en mis sentimientos. Lo de
Chaz fue algo… ¿extraño? Pero a la vez, ¡increíble! He pensado
mucho en él desde que nos liamos en el instituto. También es que me
he pasado horas y horas aburrida sola en mi habitación sin nada que
hacer. Quién sabe si lo nuestro puede volver a surgir o es una
historia que ha finalizado del todo. ¿Ha cambiado de verdad? Ésa es
mi gran duda. Conmigo el día que nos liamos, fue dulce, apasionado,
atento. Pero sigue saliendo con los mismos chicos que antes. Los
malotes del instituto. Y tontea demasiado con las chicas de clase. O
eso es lo que a mí me parece. Qué rabia cuando les pone esa
sonrisita tan suya. Uff. ¿Qué pretende? Si le doy una oportunidad
quizá me lleve un chasco. No sé. Hoy ha pasado una cosa que me hace
dudar de él todavía más.
Era
media mañana, después del recreo. El mismo profesor que nos pilló
besándonos en el patio estaba explicando algo en la pizarra. Yo
escuchaba medio dormida, con el codo apoyado en la barbilla,
dibujando estrellitas y circulitos en mi cuaderno. Y, de repente,
algo me sobresaltó.
-Ay-
digo susurrando. Alguien me había lanzado una bolita de papel que me
dio en toda la cabeza y había caído al suelo.
Miro
a un lado y a otro hasta que descubrí que Chaz me observaba y se
ponía un dedo en la boca pidiéndome silencio. Luego, me guiñó un
ojo. Con sorpresa, me agaché y recogí el papel con sigilo.
Desplegué la hojita y leí lo que me había escrito: «Nadie besa
mejor que tú. Quiero repetir. Entre clase y clase en el baño de
chicas. ¿Te apetece?». ¡Me entró un escalofrío tremendo! ¿Quería
yo repetir? ¿Me apetecía? Sabía la respuesta.
Hola cielos... como podéis ver he subido maratón... El caso es que hasta dentro de unos 10 días no podré escribir porque tengo a una compañera de intercambio en mi casa así que no podré escribir, así que quería recompensaros con el maratón.
Espero que os esté gustando mi novela. Me está llevando bastante escribirla, pero sé que merecerá la pena. Gracias de verdad por leer y si queréis preguntarme algo no dudéis en comentar, agregarme al Google+, al tuenti o a donde queráis... de verdad que no me molestaría, al contrario me sentiría muy bien sabiendo que a la gente le gusta.
Un beso grande a todos, Noelia (la autora)
Me encanta tu novela, si quieres leer la mia es www.soloexistimostuyyo.blogsppt.com.es :)
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste. A mi también me está gustando mucho escribirla. Espero que mañana leas mis nuevos capítulos. Le echaré un vistazo a tu novela y te la comentaré. Si te apetece, puedo hacer publicidad de ella en mi próxima subida.
EliminarClaro, me encantaria :)
EliminarSiento no haber publicado tu enlace de la novela, se me pasó por alto sin querer... pero bueno en el próximo sin fatla
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